jueves, 20 de octubre de 2016

Cuatro... solo cuatro consejos para conectar con el reclutador en una entrevista de trabajo.


Oímos infinidad de consejos sobre nuestro comportamiento para afrontar una entrevista de trabajo con éxito, para ser el mejor candidato, perdón, el adecuado. Conocimiento de nuestro C.V., de la empresa, no juguetees con boligrafos, mirada constante con nuestro interlocutor... todo esto es fenomenal y cuando más factores controlemos posiblemente mejor desarrollemos nuestro cometido. Los alumnos a veces me dicen "¿ y todo eso lo hemos de tener en cuenta?, estaré más pensando en como gesticulo, me siento, miro al entrevistador que en lo que realmente importa" y tienen gran parte de razón.



Para las entrevistas a las que van a acudir nuestros alumnos de Grado Medio y si me apuráis de Grado Superior es posible que no haga falta tener en cuenta tantos aspectos técnicos para salir bien parados, ante todo somos personas y debemos transmitir buenas sensaciones, actidud, compromiso, madurez para trabajar y sobre todo conectar emocionalmente con el reclutador. Por lo tanto, basándome en el libro de Guy Kawasaki  "El arte de cautivar" voy a exponer estos cuatro consejos que me parecen claves en una entrevista, sin obviar los demás, claro está.



1.- La magia de la sonrisa. Empecemos por la primera impresión que causamos. Ante todo, debemos sonreír. Hacerlo no cuesta nada y no hacerlo puede costarnos caro. La sonrisa transmite un mensaje muy claro sobre nuestro estado mental; su ausencia da lugar a muchas interpretaciones, incluido el mal humor, la actitud distante y el enfado, ninguna de las cuales nos ayuda a cautivar a la gente.  

2.- Vestirse para el empate. El segundo factor es nuestra manera de vestir. En esta ocasión queremos vestir para el empate: no queremos ni ganar ni perder. Ir demasiado arreglado es como afirmar "soy más rico, más poderoso y más importante que tú". Vestir demasiado desenfadado, en cambio, transmite más bien "no te respeto y me visto como me da la gana". Lo recomendable es dejar nuestro ego de lado. No tenemos que estar por encima de nadie ni intentar demostrar que tenemos dinero, poder o un gusto exquisito. El objetivo es gustar, no mostrarse superior.  


3.- Perfeccionar el saludo. El tercer factor en las primeras impresiones es el apretón de manos. Para hacerlo bien tenemos que acompañarlo de…

  • Un contacto visual durante todo el saludo.
  • Pronunciar un saludo verbal adecuado.
  • Una sonrisa espontánea.
  • No mantener el apretón más de dos o tres segundos.

4.- Cuidar nuestra comunicación. El cuarto factor es nuestro vocabulario. Las palabras son las expresiones faciales de nuestra mente: comunican nuestra actitud, nuestra personalidad y nuestro punto de vista. Las palabras erróneas causan una impresión equivocada, por lo que debemos prestar atención a las siguientes recomendaciones:
  • Utilizar palabras sencillas.
  • Usar la voz activa.
  • Dar un mensaje breve.
 Si cumplimos estas cuatro sencillas normas, ya tenemos mucho camino ganado y estaremos más cerca de nuestro objetivo.